La propuesta planteada por EH Bildu relativa a exigir a EiTB una respuesta concreta destinada a que la promoción y desarrollo de la carrera profesional en el ente público parta de los cargos que deciden la línea editorial y que no sea en función de la «confianza personal».
La transparencia informativa en EiTB adquirió durante la jornada de ayer una relevancia muy especial en el Parlamento de Gasteiz. Una demanda exigida tiempo atrás y que, por fin, se visualizará con la aprobación de una propuesta planteada por EH Bildu a través de la cual se solicita a la dirección del ente público que en el plazo de dos meses presente –en colaboración con la representación sindical de la plantilla– una propuesta concreta relativa a que la promoción y desarrollo de la carrera profesional en la radio y televisión públicas parta de que los cargos que deciden la línea editorial de sus programas e informativos se cubran con transparencia, igualdad de oportunidades y con arreglo únicamente a criterios objetivos y profesionales, y no, como hasta ahora, en función de la confianza personal.
Los representantes de Podemos y PP se sumaron a la posición de EH Bildu, mientras que PNV y PSE, votaron en contra.
La parlamentaria de la formación abertzale Jasone Agirre señaló al respecto «que desarrollar la carrera profesional es una medida indispensable para garantizar la independencia de los informativos de EITB, para que el ente sea un medio de calidad y no el medio de comunicación del Gobierno vasco». A su juicio, «para que las y los profesionales de EITB sean libres e independientes, su carrera profesional no puede depender de la dirección».
Agirre también subrayó «en EITB todos los puestos de responsabilidad los elige la dirección de manera arbitraria», ya que, una vez logrado un puesto en la redacción a través de una oposición «todo es digital». La parlamentaria abertzale también quiso recordar que no se trata de «una cuestión de profesionalidad, sino de igualdad de oportunidades, y en EITB no hay igualdad de oportunidades para acceder a puestos de responsabilidad porque todos, absolutamente todos, son cargos de confianza que generan ese círculo perverso de que quien te pone te quita sin mayores explicaciones».