ETBko langileek Urgell sailburuari eskutitz irekia.

El pasado 25 de octubre tuvo lugar en los informativos de ETB un episodio de censura e intento de imposición. La Dirección de EITB desde el primer momento se escudó en la mentira para eludir su responsabilidad. Asimismo inició una campaña de difamación contra sus propios profesionales atribuyéndoles determinadas filiaciones ideológicas o políticas en connivencia con intereses externos. El eco de esta polémica ha llegado hasta el Parlamento Vasco. Usted, consejera de Cultura y máxima responsable política de la Radio Televisión Pública Vasca, Blanca Urgell, compareció el pasado 19 de noviembre en la cámara a instancias de la oposición. Sus declaraciones nos obligan a dirigirnos a la opinión pública para defender nuestra honestidad y credibilidad, puestas en tela de juicio al asegurar usted que los profesionales mentimos (“gezur potoloak”). Al respecto, queremos aclararle algunos puntos:

1.- En ningún momento existió intercambio de borradores entre el jefe de política y la redactora a quien se le encomendó el reportaje, sino que aquél desestimó el texto de la redactora e intentó imponer el suyo, un texto que llevaba una evidente carga editorial.

2.- La redactora, en su derecho a no firmar un texto ajeno, se negó a admitirlo. Pero a continuación ofreció al propio jefe de política la posibilidad de que él mismo locutara y firmara la información, para luego ella realizar el montaje de las imágenes, una tarea que, por su desconocimiento, no podía ejecutar el responsable de política.

3.- El jefe de sección rechazó esta opción por lo que la redactora continuó con su trabajo elaborando la información tal y como ella la había concebido.

4.- Llegado este momento, fue la subdirectora de informativos diarios y circunstancialmente editora del informativo aquel día, quien, con el conocimiento del propio director de informativos, ordenó a la redactora parar la realización del video. Ambos estuvieron desde el principio al corriente de las diferencias surgidas entre el responsable de área y la periodista.

5.- El texto redactado por el jefe de política se recuperó en el informativo de la tarde-noche. La orden de elaboración partió de la editora y se le encargó a una periodista con contrato eventual. El malestar por lo acontecido era evidente en la redacción tanto por la mañana como por la tarde. Ante el cariz que tomaba la situación la editora comunicó a la periodista que podía realizar los cambios que creyera oportunos.

6.- El jefe de política no intervino en la elaboración posterior de la información. La redactora de la tarde contó con la ayuda de algunos periodistas más experimentados para elaborar el vídeo finalmente emitido. Ese es el vídeo colgado por la Dirección en la página web de EITB y no el que quiso imponer el jefe de política.

7.- Tanto a la redactora que rechazó firmar una información ajena, así como a la redactora que en nombre el Consejo de Redacción comunicó los hechos, el director de ETB les notificó la apertura de sendos expedientes disciplinarios, que finalmente se han reconducido hacia el apercibimiento por la inconsistencia de las acusaciones, que no vienen recogidas en ningún punto del convenio de ETB; por lo injustificado de la medida y, sobre todo, por la presión ejercida por toda la plantilla de EITB.

Confiamos en que estas precisiones sobre lo acontecido le ayuden a hacerse con una visión correcta de los hechos. Entendemos que su cargo le obliga a apoyar la Dirección, de cuya gestión habrá de responsabilizarse, pero no que renuncie al contraste de las versiones. Mucho menos aún que se sume y aliente la campaña de difamación contra los profesionales de ETB atribuyéndoles falsedades y un comportamiento deshonesto. La credibilidad y la honestidad es el único patrimonio de un periodista, y por ende, del medio en el que elaboran la información. Desprestigiar al periodista es desprestigiar el medio. La mayoría de los profesionales de ETB hemos desarrollado nuestra carrera en la televisión pública vasca. Son muchos años, décadas incluso, entregados a la información. Ha habido diferencias con otras direcciones, profundas en ocasiones, pero jamás se había llegado a una situación como la actual, de imposición y represalia.

Debe saber, además, que este episodio, con ser el más notorio, no es el primero ni es una excepción. Su relevancia se debe a la defensa que de su dignidad han hecho los trabajadores de esta casa que se han mantenido firmes y unidos a pesar de la presión.

Pero no todos los redactores están en la misma situación a la hora de oponerse a la censura. La eventualidad es un campo abonado para la autocensura cuando no para la censura misma. Le invitamos a analizar la composición y la situación contractual de la plantilla, de los presentadores, de los cuadros intermedios, de los editores, e incluso le proponemos que analice la asignación de los temas a los redactores... y hallará algunas respuestas.

En una entrevista en Radio Euskadi realizada el 11 de julio de 2009 usted aseveró que "la apuesta fundamental que hemos hecho es que sean los propios periodistas los que decidan qué hay que hacer y cómo". Su intervención del pasado 19 de noviembre rompe dicho principio.

Sra. Urgell, ocultar o tergiversar la realidad enquista los problemas y dificulta la búsqueda de soluciones. Usted debe decidir si prefiere cerrar los ojos ante la situación que atraviesa la Televisión Pública Vasca o, si por el contrario, quiere escuchar a quienes somos los más interesados en el buen funcionamiento de esta empresa, los trabajadores de EITB.

Usted decide.

Carta redactada por el Consejo de Redacción provisional de Euskal Telebista, que suscribe también el Comité de Empresa de Euskal Telebista.

Euskal Herria, 29 de noviembre de 2010